La imagen de Nuestro Señor Jesucristo en su Prendimiento es obra de NHD. Bernardo Foronda Lozano. Fue realizada en el año 2003, siendo bendecida el 17 de enero de 2004 en el Santuario de María Auxiliadora por D. Francisco Fernández Mármol, SDB. La obra sigue claramente las líneas barrocas marcadas por el maestro del escultor, el insigne imaginero hispalense D. Antonio Joaquín Dubé de Luque, en cuyo estudio de Triana  y bajo su supervisión se elaboró el busto en barro siendo aún Bernardo aprendiz, aprendiendo la técnica escultórica y de policromía. Presentada un domingo del recién comenzado mes de enero del año 2004 en la Calle San Luis de Sevilla, es, curiosamente, la primera y última obra de Foronda Lozano, lo que otorga a la talla un significado único y especial.

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Labrada en madera de cedro y policromada al óleo, destaca en la imagen su gran unción religiosa, centrándonos en el color azul de sus ojos, característica única dentro de las tallas cristíferas de la Semana Santa ubetense. Igualmente cabe reseñar su actitud dialogante frente al espectador, con el arco dental superior tallado, así como su oscuro y trabajado cabello ensortijado, que contrasta con la tez clara de su frente, donde se derraman finas hileras de sangre  debido a una respuesta fisiológica denominada “hematidrosis”, causada por el estrés máximo que Cristo debió sufrir durante  esas horas de oración en Getsemaní.  Sus manos, donde se vislumbra la tensión del momento, se disponen cruzadas, cautivas, recién prendidas por las cuerdas de la turba. Una imagen en definitiva que, a pesar de su relativa reciente hechura, cuenta con gran devoción, especialmente entre la juventud ubetense.

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La imagen del Señor tiene como vestidoras a NHDª Rocío Jimena Morillo y NHDª María del Mar Latorre Delgado.

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“Al contemplarte Jesús en tu Prendimiento,

despojado de toda omnipotencia y revestido de debilidad y humillación,

tu amor y mi traición se cruzan,

tu salvación y mis pecados se chocan.

 

Que tus ataduras me liberen de tantas esclavitudes

para que pueda servir a cualquier persona siguiendo tu ejemplo.

 

AMEN”.        

                                                                             

                                                         D. Juan Andrés Fuentes Amezcua